Imaginaste preparar ese delicioso bizcocho que viste en internet...

Nada se quemó, ¡Los planetas se alinearon a tu favor! Sin embargo, al momento de desmoldar, algo pasó y se quedó pegado ¿Te suena familiar? Este problema suele estar relacionado con cómo preparamos el molde previamente.

Las recetas no siempre especifican cómo se debe engrasar un molde. Existen muchos factores en juego, por lo que es importante dominar la técnica básica y evitar los errores que pudieran arruinar tus bizcochitos y gelatinas.

A continuación, te comparto algunos puntos clave a tener en cuenta para que tus tartas, bizcochos, gelatinas, pasteles o brownies salgan perfectos: 

1. Es fundamental engrasar el molde correctamente para evitar que la masa se pegue. Para ello, puedes untar el interior del molde con aceite (preferiblemente neutro para no alterar el sabor), mantequilla o utilizar spray antiadherente.
   
   

2. La aplicación debe ser uniforme. No pongas de más, esto puede ocasionar un efecto adherente debido a la humedad que se concentre. Tampoco pongas de menos, deberás asegurarte de aplicar una capa lo más homogénea posible. 
   
   

3. Ya no necesitas enharinar o enmantequillar. Como consejo adicional, Baking Alchemy es un antiadherente en versión spray sin sabor, sin harina y sin grasas saturadas que te ayudará a engrasar y desmoldar fácil. ¿Apariencia de tu bizcocho con harina y burbujas? Despídete ¿Cortar papel encerado? Chao.

 Tus manos limpias se mantendrán y hasta tiempo de sobra tendrás.