El buttercream, también conocido como crema de mantequilla o betún, es una cobertura deliciosa que se utiliza en la repostería, ideal para decorar pasteles y cupcakes. Anteriormente ya hemos hablado de las diferencias entre buttercream, crema batida y chantilly, ahora vamos a compartirte 5 consejos para lograr un buttercream resistente al calor y de consistencia firme y suave.
- Elección de ingredientes:
- Mantequilla: Utiliza mantequilla de buena calidad para un sabor auténtico.
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Margarina: La margarina tiene un punto de fusión más alto que la mantequilla, lo que significa que se derrite menos rápido. Esto ayuda a obtener un buttercream más resistente.
- Temperatura adecuada:
- Asegúrate de que la mantequilla o la margarina estén a temperatura ambiente antes de mezclar con el azúcar glass.
- Batido correcto:
- Bate la mantequilla o la margarina hasta que esté cremosa y luego agrega el azúcar glass poco a poco para evitar grumos.
- Esencia y color:
- Agrega esencia de vainilla u otros sabores según tus preferencias.
- Si deseas un buttercream de colores, utiliza colorante alimentario en pasta o gel.
- Consistencia:
- Si está demasiado firme, añade una cucharada de leche para suavizarlo.
- Si está muy blando, agrega más azúcar glass.
- Almacenamiento:
- Conserva el buttercream en un recipiente hermético en la nevera si no lo usarás de inmediato.
En resumen, tanto la mantequilla como la margarina tienen su función y es válido buscar opciones para lograr un buttercream estable y duradero. La margarina, con su mayor resistencia al calor, resulta una excelente opción. Experimenta y encuentra la combinación perfecta para tus creaciones.
¡Te veo a la siguiente!