El buttercream, la crema de leche, la nata o chantilly, son ingredientes populares en la repostería. ¡Pero, espera un momento! ¿Sabes realmente cuál es la diferencia entre ellos y cómo usarlos en tus recetas? No te preocupes, aquí te lo explicamos.
También si quieres conocer los secretos de un buttercream resistente y perfecto, aquí te los dejo.
Buttercream: Crema de mantequilla
Es una mezcla suave y cremosa hecha con mantequilla y azúcar glass, a veces se le agrega leche o extracto de vainilla para darle un toque especial.
¿Para qué se usa el buttercream?
Es ideal para decorar tus pasteles y cupcakes, así como para rellenar diferentes tipos de postres, como las tentadoras tartas de frutas. En su consistencia correcta, con la ayuda de la manga pastelera, el buttercream permite hacer decoraciones elaboradas y detalladas.
Crema de leche: Crema para batir
La crema de leche es un líquido lácteo también conocida como crema para batir o crema para montar, esta maravilla tiene un alto contenido de grasa, alrededor del 35% o más.
¿Qué puedes hacer con la crema de leche en la repostería?
Chantilly: Es un tipo de crema batida endulzada y aromatizada con vainilla. Se hace batiendo la crema hasta que forme picos suaves. La crema chantillí se usa para adornar pasteles, tartas, postres de frutas y muchas otras preparaciones dulces. También se puede incorporar a otras mezclas como mousses y rellenos de postres para agregar humedad.
Glaseado de queso crema: Se hace combinando queso crema, mantequilla, azúcar glass y a veces, extracto de vainilla. Es un glaseado rico y cremoso que se utiliza frecuentemente para decorar pasteles o roles.
Natillas de leche: Es un postre espeso y cremoso hecho con leche, huevos y azúcar. Se pueden acompañar con vainilla, chocolate y galletas. Las natillas se pueden utilizar como relleno para tartas, berlinesas o panes hojaldrados.
Crema espesa: Heavy cream o media crema
Esta joya cremosa tiene un contenido de grasa de alrededor del 40% o más. Es perfecta tanto para la repostería como para la cocina salada. En la repostería, puedes batirla hasta obtener una textura suave y aireada. Úsala para preparar postres como trufas y rellenos de pasteles. Además, la nata se puede montar, al igual que la crema chantilly, lo que te permite crear deliciosas capas de sabor y textura en tus postres.
Esta crema en México también es conocida como media crema, ¡Pero mucho ojo! Esta es distinta a la crema ácida o agria, que es más utilizada en las recetas saladas. En resumen, la media crema aporta cremosidad y tiene un sabor neutro, a diferencia de la crema ácida. Es importante saber que la media crema no sustitute la crema para batir y esta la puedes encontrar comercialmente en lata, o envase de cartón.
Ahora que conoces las diferencias, sabrás cuál utilizar y tendrás la capacidad de mejorar la técnica y sabor de cada creación que prepares.
¡Pro tip del chef Pavlo! Utiliza ingredientes de alta calidad, porque la calidad marca la diferencia en el sabor y la textura de tus pasteles.