En nuestro artículo anterior, hablamos de los usos y diferencias entre buttercream, crema para batir, nata montada y chantilly. Ahora vamos a explorar paso a paso, cómo montar tu crema para batir para lograr unos picos de envidia y una textura espesa y suave que facilitará la decoración de tus pasteles.
Paso 1: Enfría la crema.
Es importante que la crema de leche esté bien fría antes de comenzar. Puedes colocarla en el refrigerador durante al menos 1 hora antes de comenzar a montarla.
Paso 2: Utiliza recipientes de metal o vidrio.
Plástico no, ya que la grasa de la crema se pega más fácil en este material y esto evita que las claras se levanten.
Paso 3: Enfría tu recipiente.
Utiliza un recipiente de metal o vidrio, lo importante es que esté frío. Puedes ponerlo en el refrigerador durante unos minutos antes de comenzar.
Paso 4: Bate la crema.
Vierte la crema para batir en el recipiente frío. Utiliza una batidora eléctrica o una batidora de mano a velocidad media-alta. Comienza batiendo suavemente y luego aumenta la velocidad gradualmente. Sé paciente.
Paso 5: Agrega el azúcar.
Si quieres endulzar tu crema para batir, puedes agregar azúcar glass. Tienes que cernirla y hacerlo poco a poco, no la eches toda en un solo paso. Continúa batiendo a medida que vayas añadiendo el azúcar y verás cómo tu crema cambiará a una consistencia más espesa.
Paso 6: Observa los cambios.
La crema de leche pasará por diferentes etapas durante el proceso de montado. En un principio se volverá líquida, luego comenzará a espesar y finalmente formará picos suaves.
Paso 7: Verifica la consistencia.
Cuando la crema esté espesa y forme picos suaves que se mantengan en su lugar cuando levantes las varillas, estará lista. Ten cuidado de no sobrebatir, ya que puede convertirse en mantequilla.
Finalmente...¡Haz triunfado! Puedes utilizarla para decorar pasteles, tartas, postres de frutas o cualquier otra preparación que requiera una textura cremosa y esponjosa.
Que no se te pase compartir y guardar estos pasos para tus próximas creaciones.